Después de patentar e ingeniar nuestros productos, decidimos desarrollar un taller de herramientas interno en toda regla. El reto consistía en satisfacer no sólo las necesidades internas de mantenimiento, sino también la acuciante demanda del sector de la automoción de una producción a medida.
Para poder responder a las nuevas demandas de forma más atenta y avanzada, creamos en primer lugar una nueva rama de la empresa, equipada con centros de mecanizado y erosión por hilo y platina. Paralelamente, fue necesario invertir en la creación de un Departamento Técnico capaz de seguir todo el proceso de producción codo con codo con el cliente. Desde el desarrollo de todo el componente hasta el resultado final de la protección, en sinergia con los departamentos de I+D y UT del propio cliente.